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martes, junio 07, 2011

La alegría de la casa

Hay un juego divertido que practico con mi hermana Raquel: Imitarla al reírse.

Es incapaz de cortar la risa de golpe y yo, imitándola en esa última carcajada, le provoco a que siga riéndose.

Raquel es una mujer con tanta fuerza que no puede uno menos que sentirse orgulloso de ser su hermano.

Ella nos fue abriendo puertas a los demás, a base de independizarse muy joven, de trabajar mientras estudiaba o de conocer gente diversa que iba integrando en nuestras vidas, sobre todo en la mía, tan centrada en ser un buen alumno, poco atrevido a lanzarme a descubrir el mundo exterior en plena adolescencia.

Raquel nos ha hecho, a su familia, menos constreñidos, más modernos.

Durante muchos años la he tenido como protagonista de mis pesadillas. Casi seguro porque ella presentaba el mundo real, la tierra, la vida, el presente. Porque siempre me habló claro. Me bajaba de mi aureola de libros fantásticos para decirme sin decirlo: la realidad es ésta, la gente es así.

Cuando, viviendo yo en París, me dijo que iba a ser madre, sentí la alegría de quien sabe que ese hijo iba a serlo de todos los hermanos.

Observando el mundo que nos toca vivir, sabiendo que hay tanta gente que vale menos que un pimiento, es una gran suerte poder compartir amistad con tus hermanos.

En mi familia hemos pasado momentos muy críticos, a todos los niveles. Nos hemos alejado, para volver a reencontrarnos y descubrir que nos somos necesarios. No siempre ocurre.

Hace no muchos años que me siento de igual a igual con Raquel. Que nos miramos a los ojos y nos contamos la intimidad de nuestras vidas sin tapujos.

Mi madre, viendo su muerte certera con cuarenta y tantos años, dejó manuscritos muchos folios, difíciles de leer sin lágrimas.

Recuerdo como si fuera ayer, en la cocina de casa, cuando le leí a Raquel ese párrafo en que mi madre le llamaba 'la alegría de la casa'.

Vi llorar a Raquel y el pellizco fue enorme.

4 comentarios:

Dol dijo...

Felicidades por esa hermana y por aquella madre que fue tan valiente como para escribir sobre un futuro que ya era sólo vuestro.
Muy emotivo , querido.
Te mando un abrazo hoy.

TORO SALVAJE dijo...

No os conozco pero te prometo que me han estremecido tus palabras.

Saludos.

Alforte dijo...

Qué alegría me da comprobar el vínculo que tienes con tu hermana Raquel, y la suerte que tiene ella de tener un hermano que la hace sentirse querida y valorada tal y como es.
bsote

PABLOSKI dijo...

Conmovedor Salva, te felicito por lo bien que has sabido escribir tus sentimientos.
Efectivamente las mujeres tiene una fortaleza y tesón que ya nos gustaría tener a los hombres. Mi madre sacó para adelante una familia arruinada con ocho hijos después de enviudar. Yo propuse dejar mis estudios carrera en una universidad privada de pago y ponerme a trabajar cuanto antes y ella se opuso.
En lugar de venirse abajo transformó un antiguo negocio ruinoso en una empresa próspera que nos permitió seguir para adelante.
Mi madre no tiene estudios pero tiene un sentido común, unos valores y una lógica que ya le gustaría tener a muchos ejecutivos de grandes compañías.
Y todo esto para concluir que no comprendo que se fomente todos estos foros, cuotas, etc... para mujeres que no hacen más que crear un entorno de "discriminación positiva". Algunas de ellas no se sienten a gusto y yo lo entiendo.
Las mujeres no necesitan estas movidas porque han aprendido a ser fuertes y luchadoras.
Ya ves, Salvador, me voy animando a escribir al menos una vez por semana.